Mientras tú buscabas una noche perfecta,
a mi me bastaba con pasar una noche contigo.
Y es que veces nos preocupamos tanto por el paisaje
que nos acabamos perdiendo las vistas.
Y nacieron las rosas tristes mal regadas
con las lágrimas de lo que nosotros
echábamos de menos.
Esa naturalidad que perdimos
al intentar controlarlo todo.
—
En este poema hago referencia a lo importante que es dejarse llevar para sentirnos seductores y que la amatoria se desarrolle por si solo. Vivir en el presente y que este a través de nuestros cuerpos nos inspire. A mi modo de verlo, controlarlo todo demasiado o estar demasiado pendiente de las circunstancias externas, nos automatiza y rompe gran parte de la magia.
En mi próximo libro saldrá este poema y muchos más con sus reflexiones 😉
Un abrazooo!!